Estimado Alberto, muchas gracias por tu consulta. Como suelo indicaros en los artículos, es importante tener la mayor información posible sobre cada persona, para saber qué es lo que puede estar provocando esas subidas de tensión. Empezaré explicando qué es la presión sanguínea y posibles causas de la tensión alta.
¿Qué es la presión sanguínea?
La presión sanguínea es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando es bombeada por el corazón. Se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se presenta en dos números, representando la presión durante diferentes fases del ciclo cardíaco. Estos dos números son conocidos como la presión sistólica y diastólica.
1. Presión Sistólica: Es el primer número en la medición de la presión sanguínea. Representa la presión máxima en las arterias cuando el corazón se contrae y bombea sangre al resto del cuerpo. Una lectura típica en adultos saludables es alrededor de 120 mm Hg.
2. Presión Diastólica: Es el segundo número en la medición de la presión sanguínea. Representa la presión mínima en las arterias cuando el corazón está en reposo entre los latidos.Una lectura típica en adultos saludables es alrededor de 80 mm Hg.
La lectura completa de la presión sanguínea se presenta en el formato “sistólica/diastólica”. Por ejemplo, si la lectura es 120/80 mm Hg, la presión sistólica es de 120 y la presión diastólica es de 80.
Es importante entender que estos números proporcionan información sobre la salud cardiovascular. La presión sanguínea elevada (hipertensión) puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud.
¿Qué puede provocar subidas de tensión?
La hipertensión, es un trastorno que afecta a millones de personas en todo el mundo. Como te comentaba, habría que conocer tu caso en concreto para poder ayudarte. La causas más comunes suelen ser por:
Dieta Alta en Hidratos de Carbono de Absorción Rápida: La ingesta excesiva de azúcares simples y carbohidratos refinados puede desencadenar picos de insulina, que a su vez, pueden contribuir a la retención de sodio y afectar la función renal, elevando, de esta manera, la presión arterial.
Efectos de la Insulina en la Presión Arterial: La relación entre la insulina y la hipertensión es compleja. La resistencia a la insulina, común en personas con diabetes tipo 2, puede contribuir a la acumulación de sodio en los riñones, aumentando la retención de agua y, en última instancia, elevando la presión arterial.
Alimentos Ricos en Purinas: Ciertos alimentos ricos en purinas, como carnes rojas y mariscos, pueden elevar la presión arterial debido a su capacidad para desencadenar la vasoconstricción.
Retención de Líquido en el Organismo: Un desequilibrio en la ingesta y eliminación de líquidos puede activar la hormona vasopresina, que promueve la retención de agua y eleva la presión arterial. Este punto es muy interesante, la hormona vasopresina se puede liberar por diversos factores, pero creo que es interesante indicar que incluso la deshidratación, activa la hormona vasopresina, elevando de esta manera la presión arterial y provocando daño en los riñones.
¿Cómo ayudar a bajar la presión de manera natural?
Dieta Balanceada: Priorizar una dieta rica en frutas, verduras y proteínas magras puede ayudar a mantener la presión arterial bajo control.
- Evitar sobrepeso: La obesidad puede generar un aumento de volumen en sangre, aumentar la resistencia a la Insulina, provocar inflamación crónica además de una hiperactividad en el sistema nervioso simpático.
Limitar la Ingesta de Sodio: Reducir la cantidad de sodio en la dieta puede ser beneficioso para aquellas personas propensas a la hipertensión.
Hidratación: Mantener un equilibrio adecuado de líquidos es esencial. La deshidratación celular, activará la hormona vasopresina evitando la pérdida de agua en las células pero aumentando la retención de líquidos afectando de esta manera a la presión arterial.
Ejercicio Regular: La actividad física regular contribuye a mantener la salud cardiovascular y controlar la presión arterial.
Control del Estrés: Estrategias como la meditación y la respiración profunda pueden ayudar a manejar el estrés, un factor que puede contribuir a la hipertensión.
A pesar de lo aquí expuesto, ten en cuenta que para poderos ayudar es imprescindible conocer cada caso. Es importante que consultes siempre con un profesional de la salud. Muchas gracias, de nuevo, por tu consulta