Artículos petición blog-nov 2023 - 26

Querida Montse, muchas gracias por tu consulta. La cuestión que planteas es interesante, pero ningún terapeuta debería recomendarte ningún tratamiento sin conocer tu caso en profundidad. Tenemos que entender que cada persona es un mundo y tiene diferentes necesidades. Para que un profesional te ayude debe conocer qué está ocurriendo en tu organismo y se necesitan muchos datos. 

Verás, el sistema glandular es muy complejo y no es fácil explicarlo en un simple artículo. La tiroides es una glándula fascinante, pero es altamente sensible y en la actualidad, en los países “desarrollados”, existe un alto porcentaje de patologías relacionadas con ésta. Primeramente, te explicaré de una manera muy resumida qué glándulas están implicadas y cómo trabajan para que nuestro organismo tenga un metabolismo equilibrado.

Eje Hipotálamo-Hipófisis-Tiroides

A este eje lo podríamos comparar con una orquesta hormonal para el equilibrio energético de nuestro organismo. El cuerpo humano es un sistema complejo y altamente regulado que depende de la coordinación precisa de diversos sistemas y órganos para funcionar de manera óptima. Uno de los ejemplos más destacados de esta coordinación es el eje hipotálamo-hipófisis-tiroides (HHT), un sistema hormonal clave que regula la función de la glándula tiroides y, por ende, influye en una variedad de procesos metabólicos cruciales.

1. El Hipotálamo: Director de la Orquesta Hormonal

El eje HHT comienza en el hipotálamo, una pequeña pero poderosa glándula ubicada en el cerebro. El hipotálamo detecta los niveles de hormonas tiroideas en la sangre y responde liberando la hormona liberadora de tirotropina (TRH). Esta señal actúa como la batuta inicial en la orquesta hormonal, indicando a la siguiente entidad, la hipófisis, que es momento de entrar en acción.

2. La Hipófisis: El Maestro de Ceremonias

La hipófisis, conocida como la glándula maestra, recibe la señal de TRH y responde liberando la hormona estimulante de la tiroides (TSH). Esta hormona viaja por el torrente sanguíneo hasta la glándula tiroides, situada en la base del cuello, y estimula la producción de las hormonas tiroideas T4 (tiroxina) y T3 (triiodotironina).

3. La Glándula Tiroides: Productora de Energía

La glándula tiroides, activada por la TSH, se pone en marcha para producir T4, la forma inactiva de las hormonas tiroideas. Aunque la T4 tiene un papel esencial, la verdadera estrella de la función tiroidea es la T3, ya que es más activa y tiene un impacto directo en los tejidos y las células del cuerpo.

4. Retroalimentación Negativa: Un Afinado Equilibrio

Una vez que los niveles de T3 y T4 alcanzan un nivel adecuado en la sangre, se establece una retroalimentación negativa. Este mecanismo informa al hipotálamo y la hipófisis de que la producción hormonal es suficiente, lo que lleva a la disminución de la liberación de TRH y TSH. Este ciclo de retroalimentación garantiza un equilibrio hormonal preciso, evitando tanto la sobreproducción como la subproducción de hormonas tiroideas.

5. Importancia Metabólica y Más Allá

El eje HHT no solo regula el metabolismo y la producción de energía, sino que también influye en la temperatura corporal, el crecimiento y desarrollo, la función cardiovascular y el estado de ánimo. Desbalances en este eje pueden dar lugar a trastornos tiroideos como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, afectando la salud general y el bienestar.

¿Cuáles son las Principales Hormonas Tiroideas y sus funciones?

 

 T4 (Tiroxina):
– Función: La T4 es la forma inactiva de las hormonas tiroideas. Se produce en la glándula tiroides y se convierte en la forma activa, T3, en los tejidos periféricos del cuerpo. La T4 actúa como una reserva que puede convertirse en T3 según las necesidades del cuerpo.

T3 (Triiodotironina):
– Función: La T3 es la forma activa de las hormonas tiroideas y tiene un impacto directo en el metabolismo, regulando el consumo de oxígeno y la producción de calor. También influye en el crecimiento y desarrollo, así como en la función cardiovascular y neuromuscular.

rT3 (T3 Reversa):
– Función: La rT3 es una forma inactiva de la T3. Aunque se produce a partir de la T4, no tiene las mismas acciones metabólicas activas. Su producción puede aumentar en situaciones de estrés o enfermedad como parte de un mecanismo de conservación de energía.

T2 (Diiodotironina):
– Función: La T2 es una forma menos activa de las hormonas tiroideas. Aunque su función precisa no está completamente comprendida, se cree que puede tener ciertos efectos en la regulación del metabolismo y la producción de calor.

T1 (Monoidotironina):
– Función: La T1 es otra forma menos activa de las hormonas tiroideas. Al igual que la T2, su función exacta no está completamente clarificada, pero se cree que puede desempeñar un papel en la homeostasis tiroidea y el equilibrio hormonal.

Es importante destacar que estas hormonas tiroideas trabajan en conjunto para regular diversas funciones metabólicas y fisiológicas en el cuerpo. La relación y proporción adecuadas entre ellas son esenciales para mantener la homeostasis y el buen funcionamiento del sistema tiroideo.

Para no complicarlo, te diré que la biosíntesis de las hormonas, se producen por sistemas de yodación y captación, entre las hormonas T1 y T2. Las hormonas T3 y T4 siguen los siguientes pasos:

1º- El procedimiento arriba indicado de mensajes Hipotálamo-Hipófisis-Tiroides.

2º-La glándula Tiroides genera aproximadamente un 20% de T3 (que va, a través del torrente sanguíneo, directo a la célula diana) y, un 80% de T4.

¿Dónde se produce la conversión de ese 80% de la T4 a T3?

Principalmente en el hígado, riñón e intestino. Cabe destacar que el 60% de la activación de la T3 se produce en el hígado. Además, existe una enzima llamada deiodinasa, que es imprescindible para que esta conversión se produzca. Se podrían indicar tres tipos de deiodinasas y cada una tiene una participación de conversión. No voy a profundizar en ésto, pero sí indicar que necesita del Selenio para poder hacer su función.

Por ello, habría que conocer correctamente qué es lo que está ocurriendo en tu organismo y qué parte de todo este proceso falla. Por ponerte un pequeño supuesto, cuando en nuestra analítica aparecen niveles elevados de TSH, la lectura que hacemos es que la hipófisis detecta que no hay suficientes hormonas tiroideas y se dice que estamos ante un hipotiroidismo, dando por hecho que la glándula tiroides no está funcionando correctamente. 

Personalmente, creo que hay que ver el organismo como un todo, a lo mejor,  todo el eje que te he explicado anteriormente, funciona correctamente, pero puede ser que estemos ante un caso de una persona que tiene un hígado graso no alcohólico y por ese motivo, la conversión de la T4 a T3 no es correcta o bien que tu organismo tiene carencia de Selenio y por ello, la enzima deiodinasa no es capaz de hacer la conversión. 

Creo que es importante destacar que el sistema tiroideo funciona gracia al Sistema nervioso parasimpático, se podría decir que la glándula tiroides es extremadamente sensible, por ello, niveles de estrés elevados hace que la tiroides deje de funcionar correctamente.

¿Cómo cuidar de la tiroides de manera natural? 

Ayudas a tu tiroides si le aportas:  Alimentos ricos en Selenio, Zinc, Yodo (habría que ver cada caso), Hierro, Cobre, Magnesio. Vitaminas A, B6, B12, C, D, E. Llevar una dieta antiinflamatoria rica y variada, beber agua limpia, hacer ejercicio, duchas de agua fría (ayuda a activar el eje tiroideo, aun así habría que ver cada caso ya que una persona hipotiroidea tiene mucha sensibilidad al agua fría), técnicas de control del estrés. 

Debes evitar: Dietas proinflamatorias, procesados, alimentos goitrógenos, bebidas azucaradas, alcohol, fumar , productos químicos, metales pesados, tener sobrepeso.

De nuevo Montse, muchas gracias por tu consulta, espero haberte ayudado.